Grabación para el Ballet Nacional de la actuación para el Día Internacional de la Danza, con un escenario excepcional como es el cuadro de Guernica de Picasso, como telón de fondo de un evento que unió el arte en dos de sus vertientes, aunando emotividad, pasión, diseño y fuerza en la actuación exclusiva de unos bailarines que hicieron vibrar el museo Reina Sofía de Madrid.